Voy paseando. Miro escaparates. En las tiendas me conocen y me siento querido. Hago ejercicio. Me entero de cosas de Ronda que de otra forma no sabría. Me entristece ver locales vacíos. Por eso compro en mi barrio y elijo productos hechos en España.
(Estos zapatos tenían un 50% de descuento)